REGLAMENTO INTERNO

Reglamento Interno de la Comunidad Educativa  “Jardín Infantil y Sala Cuna Fuerte Alegría”

 . Derechos y deberes de la comunidad:

 

  1. Ámbitos Generales

 

Deben tomar conocimiento y respetar el reglamento interno del Jardín Fuerte Alegría.

Los padres y/o apoderados deberán mantenerse informados del quehacer educativo de su hijo(a) por medio de la comunicación directa con las Educadoras de cada nivel o a través de la agenda institucional, la cual deberá enviarse diariamente en la mochila y darse por enterado de las informaciones, firmando cada comunicación.

Uno de los objetivos principales del Jardín Fuerte Alegría es el trabajo con la familia, por lo tanto es deber del apoderado(a) participar en reuniones, talleres y entrevistas requeridas por la educadora.

Nuestro Jardín tiene horarios establecidos e informados al momento de la matrícula (8:00 a 13:00 hrs. Jornada de la mañana; 14:00 a 18:00 hrs. jornada de la tarde; 7:30 a 18:00 hrs. jornada completa). En caso de no respetar el horario de retiro 18:00, se establecerá un cobro de $2.000 cada 5 minutos de atraso

En el caso de que el niño o niña destruya materiales, mobiliario o parte de la infraestructura del jardín, el/la apoderado(a) deberá hacerse cargo de la reposición o reparación de dicho elemento, así mismo frente al daño de cualquier material o pertenencia de un compañero(a), lo que será informado y solicitado por la educadora de su nivel.

Todas las pertenencias del párvulo deben venir marcadas, el jardín no se hará cargo de pérdidas de objetos o materiales ya que esto es responsabilidad de los padres.

Será requisito el uso del delantal del Jardín.

 

  1. Ámbito educativo

Dentro del aula es la Educadora de Párvulos la autoridad, quien sentará las normas de trato entre sus alumnos, así como las actividades a realizar e instrucciones a seguir.

Frente a cualquier hecho que ocurra entre los niños/as dentro de la sala (ej: discusión, pelea, golpe, etc.) sólo las educadoras, asistentes están autorizadas a regular y corregir la conducta de los niños. Los apoderados no pueden por ningún motivo reclamar estos hechos ni “retar” a los párvulos involucrados, dentro o fuera del establecimiento.

En caso de existir conductas reiteradas del párvulo como: incumplimiento de normas dentro de la sala, reiterados tratos agresivos de forma verbal o físicas a pares o adultos, signos de comportamientos complejos que indiquen dificultades emocionales la educadora informará al área psicológica del Jardín, quien evaluará el caso y podrá realizar derivación a especialistas como: psicólogo clínico, neurólogo, psiquiatra, médico especialista, entre otros.

  1. Ámbito de Higiene y Salud

 

En caso de enfermedad del niño o la niña, el apoderado(a) debe llevarlo al médico para diagnosticar el tipo de enfermedad que está sufriendo y los cuidados necesarios para su recuperación, dando posterior aviso a educadora de su nivel, acerca del cuadro que presenta y de las indicaciones dadas por el médico.

 

En caso de que su hijo(a) presente fiebre, vómito, diarrea, pediculosis o cualquier síntoma que perturbe su bienestar se llamará a su apoderado(a), quien deberá retirarlo del establecimiento a la brevedad. También se sugiere dejar en casa si la noche anterior presentó algún malestar que pueda ser síntoma de alguna enfermedad contagiosa (fiebre, vómitos y/o diarrea).

En caso de que a su hijo(a) se le detecte pediculosis, no podrá asistir al Jardín, mientras no se haya realizado el tratamiento (al menos por 3 días). Esta determinación se ha tomado para evitar contagios y por lo tanto les pedimos su cumplimiento como medida para el bienestar y la salud de los alumnos junto al personal.

 

Mientras el niño o niña se encuentra enfermo, debe guardar reposo en su casa, recibiendo los cuidados que el médico recomiende, su apoderado(a) debe presentar certificado médico, para justificar su inasistencia.

 

Cuando el párvulo se reintegre a la rutina del Jardín y necesite seguir tomando los medicamentos recetados por el médico, estos sólo pueden ser administrados por su educadora en caso de presentar una receta médica con las indicaciones correspondientes. Los medicamentos deben venir marcados y preparados desde el hogar.

 

La familia del niño y la niña son quienes proporcionan los materiales mínimos de uso personal, para cumplir con los objetivos de higiene y cuidado (toalla y cotona limpias cada lunes, vaso, cepillo y pasta de dientes, los que hay que cambiar o reponer de forma regular).

 

Es responsabilidad de la familia velar por la higiene del niño o niña, de su cuerpo, pelo y vestuario. Es importante mantener las uñas de su hijo(a) cortas para evitar accidentes en la interacción de los niños(as).

 

Por la responsabilidad de la vida de su hijo o hija su apoderado(a) debe informar sobre las posibles anomalías o accidentes que haya sufrido el niño o la niña durante el período que permanece en casa, lo mismo debe ocurrir desde el Jardín a su familia.

En el caso de ocurrir un accidente se proporcionarán los primeros auxilios, cuando la situación esté controlada se dará aviso de inmediato al apoderado(a) vía telefónica y si se requiere concurrir a un servicio médico de acuerdo a una previa evaluación del accidente (situación de gravedad), una Educadora o asistente llevará al niño(a) al Servicio de Urgencias más cercano.

  1. Ámbito de Seguridad

Los padres o cualquier adulto externo al jardín deberán transitar sólo hasta la puerta de la sala correspondiente al nivel de su hijo(a).

Está estrictamente prohibido que un adulto ajeno al personal del Jardín ingrese al baño de los niños(as), en caso de ser necesario se facilitará el baño de adultos.

Si los padres o personas autorizadas tienen un inconveniente para retirar a su hijo(a), los padres deberán dar aviso oportuno a su educadora identificando a la persona que retirará al menor.

Cada persona que ingrese o salga del Jardín se debe hacer responsable de mantener el portón de acceso cerrado.

 

Perfil Apoderado jardín Fuerte Alegría

 

Nuestro Jardín postula un tipo de padres que reúnan las características   detalladas a continuación:

  • Identificado y participativo en las diferentes actividades del jardín, ya sea reunión de apoderados, como actividades extra programáticas y de carácter religiosas.
  • Comprometido con la entrega oportuna de materiales solicitados.
  • Confiado en el equipo de profesionales que está a cargo de su hijo(a)
  • Involucrado en el proceso enseñanza aprendizaje, con el objetivo de compartir la tarea de educar.
  • Respetuoso de los conductos formales y las normas establecidas en el reglamento de convivencia interna.

 

 

  • Normas de convivencia en el establecimiento:

 

Lo primero que debemos tener en cuenta en este punto, es que todas las medidas disciplinarias deben tener en cuenta la etapa vital, así como edad cronológica y psicológica de cada niño o niña, y deben ser realizadas siempre con un fin pedagógico, donde el niño o niña logre comprender la situación y pueda ser guiado hacia la conducta esperada y desarrollo de habilidades sociales, incorporando estrategias y normas de trato que resuelvan las diferentes situaciones cotidianas de forma positiva y pacífica para ambas partes.

 

Conductas a corregir en los niños Corrección de conductas de parte del adulto guía
  • Agresión verbal mediante: descalificaciones, insultos o garabatos, entre otros.
  • Corregir la conducta de forma inmediata en el aula, conversando y explicando las consecuencias de ello en el otro, ya sea par o adulto.
  • Realizar registro en bitácora de convivencia, describiendo la situación, momento de la rutina y hora.
  • Informar de la situación durante el día a los apoderados de los niños involucrados y pedir apoyo para su corrección.
  • Educadora del nivel citara a los apoderados para realizar seguimiento de las conductas si estas fuesen reiteradas, siguiendo el protocolo del establecimiento.
  • Agresión física mediante: golpe, manotazo, patada, cachetada, tirón de cabello, pellizco, punzar, empujar, morder, entre otros.
  • Corregir la conducta de forma inmediata en el aula, conversando y explicando las consecuencias de ello en el otro, ya sea par o adulto.
  • Realizar registro en bitácora de convivencia, describiendo la situación, momento de la rutina y hora.
  • Informar de la situación durante el día a los apoderados de los niños involucrados y pedir apoyo para su corrección.
  • Educadora del nivel citara a los apoderados para realizar seguimiento de las conductas si estas fuesen reiteradas, siguiendo el protocolo del establecimiento.
  • Conductas amenazantes como: lanzar objetos al aire o a otras personas, gritar fuerte o asustar a sus pares.
  • Corregir la conducta de forma inmediata en el aula, conversando y explicando las consecuencias de ello en el otro, ya sea par o adulto.
  • Realizar registro en bitácora de convivencia, describiendo la situación, momento de la rutina y hora.
  • Informar de la situación durante el día a los apoderados de los niños involucrados y pedir apoyo para su corrección.
  • Educadora del nivel citara a los apoderados para realizar seguimiento de las conductas si estas fuesen reiteradas, siguiendo el protocolo del establecimiento.

 

 

 

  • Prevención de malos tratos:

 

Para el Jardín Infantil y Sala Cuna Fuerte Alegría, enfocados en el bien mayor del niño y entendiendo que la tarea como formadores entrega un rol protagónico en el bienestar de las y los párvulos atendidos, es de suma importancia no sólo la detección de los malos tratos en la infancia, sino también de la prevención de estos para lo cual se activan una serie de dispositivos en ¡nuestra comunidad educativa:

 

  • Trabajos de mantención y reparación, como lo son jardinería, así como tareas de maestranzas son desarrollados sólo los fines de semana, evitando el contacto de las y los niños, con desconocidos.
  • Política de “Puertas abiertas”, lo que permite la transparencia de las actividades y bienestar de los niños y niñas de nuestra comunidad educativa.
  • Salas con transparencia, que evita la existencia de lugares fuera del alcance de la vista tanto de apoderados como de funcionarias.
  • Existencia de plan de seguridad.
  • Retiro de alumnos/as de personas autorizadas solo por sus apoderados, previo aviso y autorización.
  • Capacitación a funcionarias de Fuerte Alegría, con expertos en la temática de buenos tratos.
  • Talleres para padres del Jardín sobre temática de abuso y su prevención.
  • Trabajo preventivo frente al tema por niveles, con énfasis en niveles medio mayor, pre-Kínder y Kínder. Enfocado a factores preventivos de acuerdo a edad y nivel de desarrollo de los párvulos.
  • Reglas y normas claras para todos los miembros de la comunidad educativa.

 

Entendemos buen trato como:

“El buen trato hacia niños y niñas consiste en responder a sus necesidades de cuidado, protección, afecto, empatía, comunicación y uso adecuado de la jerarquía. Se considera que el buen trato genera las condiciones apropiadas y necesarias para un adecuado y óptimo proceso educativo, aportando de esta forma al propósito de alcanzar el desarrollo sano e integral de las niñas y niños. Las relaciones y modelos bien tratantes favorecerán el aprendizaje, además de contribuir a la instauración de relaciones sociales que legitiman a los otros en su diversidad, basadas centralmente en el respeto.”

 

  • Protocolos de actuación y criterios de abordaje:

 

  1. Maltrato entre pares de la comunidad educativa:

 

En el caso que ocurriera un mal trato recurrente de forma verbal y psicológica de un niño a otro, ambos parte de la comunidad educativa, se sugieren las siguientes acciones:

a.- Hablar con ambos niños en un ambiente de confianza y protección:

 

Es la educadora del nivel quien debe orientar a los estudiantes, conversando con ellos de forma separada, en un ambiente cómodo y privado, indagando sobre la situación de convivencia y orientando a ambos niños hacia el cambio de conductas que puedan generar la dinámica de víctima y mal tratador. Es importante que todo se observe desde un punto de vista pedagógico donde se conduzca a ambos niños a cambiar y mejorar la situación, evaluando y realizando un seguimiento hasta que la relación de ambos alumnos mejore y se base finalmente en el respeto de ambas partes.

 

 

b.- Enseñar al niño que ha sido víctima a protegerse:

 

Hacerle saber al niño mal tratado, que cuenta con apoyo de los adultos del establecimiento educativo a quienes puede recurrir libremente cada vez que lo requiera, lo que no causara ninguna represalia o molestia de parte de los adultos, ni del par mal tratador.

 

c.- Informar a apoderados de ambos estudiantes:

 

Se informará a los apoderados de los estudiantes sobre la dinámica de trato y sobre los aspectos en los que se requiere apoyo de ellos para modificar la relación hacia la mantención de una dinámica positiva y adecuada entre pares.

 

d.- Derivar a apoyo psicológico externo:

 

Si esta conducta es recurrente en el tiempo, después de un seguimiento por tres meses, cualquiera de los estudiantes, según el criterio de dirección estudiando el caso podrá ser derivado a apoyo psicológico externo para ser evaluado e incorporarse a una terapia clínica que potencie sus habilidades sociales y de resolución de conflictos, así como autorregulación de sus impulsos y mejora en el trato con sus pares.

 

Comprenderemos agresión física, según la etapa vital del niño o niña, en donde existen manifestaciones esperadas según la edad de los preescolares. Si estas manifestaciones agresivas permanecieran en el tiempo, siendo recurrentes y dañando a otros pares deberán tomarse como agresiones físicas para lo que se requerirá el apoyo del personal del establecimiento y la familia del niño para poder disminuir y eliminar acciones agresivas con el tiempo.

 

 

 

En el caso que ocurrieran conductas recurrentes de agresión física de un niño a otro, ambos parte de la comunidad educativa, se sugieren las siguientes acciones:

 

a.- Hablar con ambos niños en un ambiente de confianza y protección:

 

Es la educadora del nivel quien debe orientar a los estudiantes, conversando con ellos de forma separada, en un ambiente cómodo y privado, indagando sobre la situación de convivencia y orientando a ambos niños hacia el cambio de conductas que puedan generar la dinámica de víctima y mal tratador. Es importante que todo se observe desde un punto de vista pedagógico donde se conduzca a ambos niños a cambiar y mejorar la situación, evaluando y realizando un seguimiento hasta que la relación de ambos alumnos mejore y se base finalmente en el respeto de ambas partes.

 

 

b.- Dejar registro anecdótico de la situación ocurrida en la bitácora de convivencia:

 

La educadora y asistente, deben dejar por escrito la situación ocurrida de forma descriptiva, sin juzgar a ninguno de los niños involucrados. Esto, para tener evidencia y conocer situaciones que requieran informarse a los apoderados, así como comprender factores que potencian o detonan las acciones así como su frecuencia e intensidad.

 

Lo importante es identificar a qué hora ocurren los episodios (por ejemplo: la mordida), los padres y educadores deberían observar la hora y circunstancias en las que el niño recurre a morder, de esta forma los adultos pueden usar la información para corregir o evitar estas situaciones. Por ejemplo, si el niño muerde cada vez que juega en un grupo muy numeroso, se deben tomar medidas para separar a los niños durante el juego. Si la conducta relacionada con las mordidas es persistente se deben evitar las situaciones que causan este comportamiento.

 

Puede ser necesario modificar la situación de juego, la hora, reducir el número de niños en el grupo, acortar la duración de los juegos utilizando tiempos de descanso breves, así como también cada vez que el niño muerde debe ser corregido por el adulto a cargo. Luego, del tiempo de descanso, acompañado de un adulto, se debe permitir que regrese al grupo una vez que este calmado y bajo control.

 

 

 

 

 

c.- Informar a apoderados de ambos estudiantes:

 

Se informará a los apoderados de los estudiantes sobre la dinámica de trato y sobre los aspectos en los que se requiere apoyo de ellos para modificar la relación hacia la mantención de una dinámica positiva y adecuada entre pares.

 

d.- Derivar a apoyo psicológico externo:

 

Si esta conducta es recurrente en el tiempo, después de un seguimiento por 2 meses, cualquiera de los estudiantes, según el criterio de dirección estudiando el caso podrá ser derivado a apoyo psicológico externo para ser evaluado e incorporarse a una terapia clínica que potencie sus habilidades sociales y de resolución de conflictos, así como autorregulación de sus impulsos y mejora en el trato con sus pares.

 

 

 

  1. Detección de situaciones de vulneración de derechos de niños y niñas de la comunidad educativa:

 

                                                               Maltrato infantil

 

¿Qué es el Maltrato Infantil?

 

El Maltrato Infantil puede ser entendido como toda aquella acción no accidental que va a transgredir los derechos fundamentales de las niñas o niños, comprometiendo su indemnidad Física y/o Psicológica y/o Sexual. Dependiendo del tipo de maltrato, del contexto en que se dé y de la modalidad del mismo, podemos encontrar las siguientes categorías:

 

 

1.- Maltrato físico:

Cualquier acción no accidental por parte de cuidadores, madres o padres , que provoque daño físico o enfermedad en el niño o adolescente o signifique un grave riesgo de padecerlo . Puede tratarse de un castigo único o repetido y su magnitud es variable (grave, menos grave o leve).

 

2.- Maltrato emocional o psicológico

Se trata del hostigamiento verbal habitual por medio de insultos criticas, descredito, ridiculizaciones así como la indiferencia y el rechazo explicito o implícito hacia el niño o adolescente. Se incluye también esta categoría aterrorizarlo, ignorarlo o corromperlo. Ser testigo de violencia entre los miembros de una familia es otra forma de maltrato emocional o psicológico.

 

 

3.- Negligencia

Se refiere a la falta de protección y cuidado mínimo por parte de quienes tienen el deber de hacerlo, existe negligencia cuando los responsables del cuidado y educación de los niños y adolescente no atienden ni satisfacen sus necesidades básicas, sean estas físicas, sociales, psicológicas o intelectuales.

 

4.- Abandono emocional

Es la falta persistente de respuesta a las señales (llanto, sonrisa) expresiones emocionales y o conductas de los niños y adolescentes que buscan proximidad y contacto afectivo, así como la falta de iniciativa de interacción y contacto por parte de una figura adulta estable.

 

5.- Abuso sexual

Implica una imposición a un niño, niña o adolescente de una actividad sexualizada en que el ofensor obtiene una gratificación. Se puede ejercer por medio de fuerza física, chantaje, amenaza, seducción, intimidación, engaño, utilización de la confianza o cualquier otra forma de presión o manipulación psicológica.

 

 

                                                               Agresión sexual

 

 

Se define el Abuso Sexual en la Infancia (ASI) como “contactos e interacciones entre un niño y un adulto, cuando el adulto (agresor) usa al niño para estimularse sexualmente a él mismo, al niño o a otra persona. El abuso sexual puede ser también cometido por una persona menor de 18 años cuando ésta es significativamente mayor que el niño (víctima) o cuando el agresor está en una posición de poder o control sobre otro” (Definición del National Center of Child Abuse and Neglect – 1978).

 

“Los abusos sexuales infantiles representan un problema mucho más amplio de lo que se cree.  Se estima que una de cada 4 niñas y uno de cada 7 niños sufre, antes de cumplir los 17 años de edad, este tipo de maltrato, que sucede en todos los niveles sociales y en la mayoría de los casos lo cometen los familiares y allegados, de forma repetida. Este es, además, el principal motivo que ocasiona que se silencie en un alto porcentaje de los casos, alrededor del 86 por ciento.

 

Los abusadores suelen ser varones aparentemente normales, integrados socialmente, que desarrollan a menudo habilidades interpersonales importantes y mantienen una vida sexual normal. Se estima que alrededor del 13% de los abusos son cometidos por mujeres.

Las consecuencias inmediatas del abuso sexual infantil pueden ser físicas (pesadillas, cambios de hábitos de comida) y emocionales (miedo, agresividad, aislamiento). A largo plazo, algunas de las secuelas más importantes que pueden acabar desarrollando la víctima van desde la baja autoestima, anorexia, depresión, psicosis y prostitución, hasta la drogadicción, autolesiones, e incluso el suicidio.

 

Se puede enseñar a niños y niñas a protegerse ellos mismos de estos abusos, dándoles herramientas para reconocerlos y saber decir que NO a tiempo. O bien, si el maltrato ya se ha producido, animar a contarlo cuanto antes a una persona de su confianza para que le dé solución al problema, reduciendo al mínimo las secuelas.” (aspasi.org)

 

El abuso sexual involucra cualquier conducta de tipo sexual que se realice con un niño o adolescente incluyendo entre otras las siguientes:

 

  • Exhibición de sus genitales por parte del abusador/a al niño o adolescente.
  • Tocación de genitales del niño o adolescente por parte del abusador/a.
  • Tocación de otras zonas del cuerpo del niño o adolescente por parte del abusador/a.
  • Incitación por parte del abusador/a, a la tocación de sus propios genitales.
  • Contacto buco genital entre el abusador/a y el niño o adolescente.
  • Penetración vaginal o anal, o intento de ella, con sus genitales, con otras partes del cuerpo o con objetos por parte del abusador/a.
  • Utilización del niño o adolescente en la elaboración de material pornográfico.
  • Exposición de material pornográfico a un niño o adolescente.
  • Promoción o facilitación de la prostitución infantil.
  • Obtención de servicios sexuales de parte de un menor de edad a cambio de dinero u otras prestaciones.

 

 

 

En nuestra institución educativa, frente a indicadores o relato maltrato, abuso o agresión sexual se indica conversar con el niño o niña siguiendo estos pasos:

 

  1. Si un niño/a le entrega señales que desea comunicarle algo delicado y lo hace espontáneamente, invítelo a conversar en un espacio que resguarde su privacidad, en este caso puede ser en un espacio a solas como la sala de juegos, donde perciba un espacio cómodo y respetuoso.

 

  1. Al conversar, manténgase a la altura física del niño o niña. Por ejemplo, invítelo a tomar asiento bien colóquese en cuclillas para poder observarlo realizando contacto visual y le permita percibir cercanía.

 

  1. Haga todo lo posible por ser empático y mantenga una actitud tranquila, lo importante es evitar generar temor o culpa en el niño o niña, haciéndole sentir que puede confiar y hablar sobre cualquier situación incómoda que le esté ocurriendo.

 

  1. Procure que el niño/a se sienta escuchado, acogido, creído y respetado a medida que va relatando los hechos.

 

  1. Nunca interrumpa, no lo presione, no haga preguntas innecesarias respecto a detalles.

 

  1. No cuestione el relato del niño ni lo enjuicie.

 

  1. No induzca el relato del niño/a con preguntas que le sugieran quién es el abusador/a.

 

  1. Si el niño/a no quiere hablar, no lo presione. Respete pausas o silencio.

 

 

  1. Registre en forma textual el relato del niño luego de la conversación (esto puede servir como evidencia al momento de denunciar), indicando quien es el adulto que obtuvo la información, fecha, hora y describiendo la situación en la que se obtuvo la información.

 

 

Luego de obtener la información de maltrato infantil, agresión o abuso sexual:

 

  1. El personal del establecimiento (cualquiera sea) debe informar inmediatamente a dirección, para que puedan tomarse las medidas de denuncia que resguarden la integridad del niño o niña.

 

  1. El/la encargada de dirección deberá informar mediante una entrevista al apoderado/a del niño o niña sobre el relato o los indicadores de sospecha. Se debe acoger al padre/madre y ofrecerle todo el apoyo educativo al niño/a.

 

En el caso que sea el mismo apoderado/a sospechoso de cometer el abuso, se sugiere no entrevistarlo/a, ya que tienden a negar los hechos o a retirar a los alumnos de los establecimientos.

 

  1. La dirección del establecimiento, debe realizar la denuncia a la Institución correspondiente en el plazo de 2 días hábiles luego de obtenida la información, según los flujo gramas indicados más adelante.

 

  1. La dirección de establecimiento, debe informar al sostenedor del establecimiento educativo, sobre los hechos relevantes y seguimiento del caso, para que ambos puedan asegurar que el proceso continúa y llegue a término, resguardando los derechos de los niños y niñas de la comunidad educativa.

 

 

Frente a indicadores o sospecha de que el maltratador/a o abusador/a es funcionario/a del establecimiento educativo deben seguirse estos pasos:

 

  1. Cualquier funcionario del establecimiento que sospechara o conociera indicadores de abuso a un niño o niña del establecimiento de parte de un funcionario del mismo, debe dar aviso inmediato a dirección, no más allá de 24 horas de conocido el hecho.

 

  1. El/la directora deberá indagar sobre la denuncia para establecer las eventuales responsabilidades y establecer los procesos de denuncia o sanciones según corresponda. El encargado de dirección y sostenedor del establecimiento son quienes deberán realizar la denuncia, asegurando que el proceso de denuncia continúe y llegue a término, resguardando los derechos de los niños y niñas de la comunidad educativa.

 

  1. Se deberá resguardar la seguridad y tranquilidad del niño o niña, alejando al       posible abusador/a del contacto directo con el niño/a y su familia, esto para evitar represalias de cualquiera de las partes hasta que el proceso de investigación se lleve a cabo. Así también, se dispondrá como medida inmediata la separación del eventual responsable de su función de trabajo directa con niños y niñas, hasta clarificar los hechos.

 

  1. Si el acto de maltrato o abuso se comprueba, será el sostenedor del establecimiento quien podrá tomar determinación en cuanto al cargo del funcionario involucrado, pudiendo desvincularlo por incumplimiento a las normativas y protocolos de buen trato del establecimiento educacional.A continuación se encuentran los contactos directos donde se puede denunciar sospecha o evidencias de maltrato infantil o abuso sexual: 
    Institución Contacto telefónico
    Carabineros Plan cuadrante 87296427
    Primera Comisaria La Serena 51 – 225276
    PDI Brigada de delitos sexuales 51 – 2671009 /51 – 2671010
    OPD La Serena 2206635
    Fono familia Carabineros de Chile 149
    Fono niños de Carabineros de Chile 800 730 800
    Servicio Nacional de Menores 51-2213452
    Fiscalía 600 333 0000

     

     

     

     

    1. Violencia entre adultos de la comunidad escolar:

     

    El siguiente punto nos ayuda a orientar el abordaje de situaciones de violencia verbal y/o física entre adultos miembros de la comunidad educativa. Para ello, mencionamos a continuación los pasos a seguir en distintas situaciones posibles:

     

    Situación ocurrida Acciones a seguir
    1. Violencia verbal entre apoderados miembros de la comunidad educativa

     

    • Controlar y calmar a los involucrados para detener la situación de forma inmediata.
    • Entrevista de dirección con apoderados involucrados, de forma separada o bien juntos si ambas partes están de acuerdo.
    • Firma de carta compromiso de respeto y buen trato durante la entrevista.
    • Si esta situación llegase a repetirse, se pedirá cambio de apoderado para el párvulo.
    1. Violencia física entre apoderados miembros de la comunidad educativa

     

    • Controlar y calmar a los involucrados para detener la situación de forma inmediata.
    • Llamar a carabineros o plan cuadrante para tomar declaraciones de los hechos ocurridos.
    • Entrevista de dirección con apoderados involucrados, de forma separada.
    • Firma de carta compromiso de respeto y buen trato durante la entrevista.
    • Según la evaluación del caso, se pedirá cambio de apoderado para el párvulo.
    1. Violencia verbal entre funcionario y apoderado miembro de la comunidad educativa

     

    1.- Si el agresor es apoderado del establecimiento:

    • Controlar y calmar a los involucrados para detener la situación de forma inmediata.
    • Entrevista de dirección con apoderados involucrados, de forma separada o bien juntos si ambas partes están de acuerdo.
    • Firma de carta compromiso de respeto y buen trato durante la entrevista.
    • Según la evaluación del caso, se pedirá cambio de apoderado para el párvulo.

     

    2.- Si el agresor es funcionario del establecimiento:

    • Controlar y calmar a los involucrados para detener la situación de forma inmediata.
    • Entrevista de dirección con apoderados involucrados, de forma separada o bien juntos si ambas partes están de acuerdo.
    • Firma de carta compromiso de respeto y buen trato durante la entrevista.
    • Amonestación escrita para el funcionario.
    • Según la evaluación del caso, se puede llegar a desvinculación del funcionario.

     

    1. Violencia física entre funcionario y apoderado miembro de la comunidad educativa

     

    1.- Si el agresor es apoderado del establecimiento:

    • Controlar y calmar a los involucrados para detener la situación de forma inmediata.
    • Llamar a carabineros o plan cuadrante para tomar declaraciones de los hechos ocurridos.
    • Entrevista de dirección con apoderado involucrado.
    • Firma de carta compromiso de respeto y buen trato durante la entrevista.
    • Según la evaluación del caso, se pedirá cambio de apoderado para el párvulo.

     

    2.- Si el agresor es funcionario del establecimiento:

    • Controlar y calmar a los involucrados para detener la situación de forma inmediata.
    • Llamar a carabineros o plan cuadrante para tomar declaraciones de los hechos ocurridos.
    • Entrevista de dirección con apoderado involucrado.
    • Amonestación escrita para el funcionario.
    • Desvinculación del funcionario, por incumplimiento de normativas.
    1. Violencia verbal entre funcionarios de la comunidad educativa

     

    • Controlar y calmar a los involucrados para detener la situación de forma inmediata.
    • Entrevista de dirección con funcionarios involucrados, de forma separada o bien juntos si ambas partes están de acuerdo.
    • Firma de carta compromiso de respeto y buen trato durante la entrevista.
    • Amonestación escrita para el funcionario agresor.
    • Según la evaluación del caso, se puede llegar a desvinculación del funcionario agresor.
    1. Violencia física entre funcionarios de la comunidad educativa

     

    • Controlar y calmar a los involucrados para detener la situación de forma inmediata.
    • Llamar a carabineros o plan cuadrante para tomar declaraciones de los hechos ocurridos.
    • Entrevista de dirección con funcionarios involucrados de forma individual.
    • Amonestación escrita para el funcionario agresor.
    • Desvinculación del funcionario, por incumplimiento de normativas.